La ciudad de Tánger se encuentra ubicada en el norte de
Marruecos, concebida como un balcón entre el mar Mediterráneo y el océano
Atlántico, ¡es la ciudad de África más
próxima a Europa!
A lo largo de la historia, Tánger albergó diferentes civilizaciones; romanos, españoles, franceses, entre otros. Todas ellas han dejado huella en sus costumbres, arquitectura, lengua, gastronomía, etc.
Debido a ello, esta ciudad conserva un carácter cosmopolita, al mismo tiempo que esconde historias, mitos y leyendas. ¿Quieres saber más?
A lo largo de la historia, Tánger albergó diferentes civilizaciones; romanos, españoles, franceses, entre otros. Todas ellas han dejado huella en sus costumbres, arquitectura, lengua, gastronomía, etc.
Debido a ello, esta ciudad conserva un carácter cosmopolita, al mismo tiempo que esconde historias, mitos y leyendas. ¿Quieres saber más?
TÁNGER MITOLÓGICA
Sin ninguna duda la
mitología forma parte de la historia de la ciudad de Tánger. Son los relatos
griegos los que nos han hecho llegar las más bellas leyendas acerca de esta
misteriosa ciudad.
Según Platón, la región de Tánger era del dominio del gigante Anteo, éste obligaba a luchar contra él a todos los viajeros que osaban franquear sus dominios, incluso retó a unos de los héroes más conocido de la mitología griega, Hércules o Heracles, quien había asesinado a su familia y como castigo debía realizar 12 trabajos para ser perdonado.
Según Platón, la región de Tánger era del dominio del gigante Anteo, éste obligaba a luchar contra él a todos los viajeros que osaban franquear sus dominios, incluso retó a unos de los héroes más conocido de la mitología griega, Hércules o Heracles, quien había asesinado a su familia y como castigo debía realizar 12 trabajos para ser perdonado.
Anteo dio el nombre de su esposa, Tinga, a su territorio,
que abarcaba los famosos jardines de las Hespérides, conocidos por sus manzanas
de oro. La extensión de estos jardines abarcaba desde la actual Ceuta hasta la
Lixus antigua (región de Larache).
El undécimo trabajo que debía realizar Hércules era robar tres manzanas de estos jardines, y por ese motivo fue desafiado a muerte por Anteo. Aun cuando la lucha entre ambos fue dura, finalmente Hércules logro vencer a Anteo.
Durante la
batalla un golpe de sable de
Hércules abrió el estrecho de Gibraltar y acto seguido levantó dos columnas a
ambos lados del surco. Las columnas de Hércules simbolizarían por muchos siglos
los límites del mundo conocido. Hércules tomó por esposa a la viuda de Anteo,
Tinga, con quien tuvo un hijo, Sófax, el cual
fundó la ciudad de Tingis en
homenaje a su madre.
TÁNGER PREHISTORICA
Hacia el 50.000 a.C.,
durante la prehistoria, el
territorio que hoy conocemos como Tánger estaba ocupado por el
homo-neanderalensis. Durante el Paleolítico Superior, que en África del Norte
abarca el periodo entre 10.000 a.C. hasta 5.000 a.C., la región albergaba
elefantes, bueyes, gacelas, rinocerontes, avestruces así como otros animales,
todos ellos son hoy en día especies propias de zonas subsaharianas.
El Neolítico tangerino abarca desde 4.000 AC hasta los
inicios de la era histórica. Hacía el 3.000 a.C. aparecen los primeros rastros de
ganadería. En la región tangerina los restos del Neolítico hallados son
principalmente restos cerámicos procedentes de la región de Achakar (en los
alrededores del cabo Espartel). Estas cerámicas se parecen a algunas
producciones ibéricas (de Iberia, la antigua España) contemporáneas, lo que
sugiere la existencia en esta época de intercambios con el continente europeo
(hacia 2.000 a.C.), pero también con el Egipto faraónico.
Probablemente, la población original estaba constituida por
hombres de Mechta El-Arbi y de Premediterráneos. Más tarde los bereberes serían
sus descendientes. La diversidad antropológica de los bereberes se remontaría
pues a la prehistoria y no hará más que acentuarse con el paso del tiempo.
Posteriormente, este mestizaje irá creciendo con un aporte regular, aunque
débil, de poblaciones de orígenes diversos: fenicios, griegos, latinos,
vándalos, negros, árabes...
TÁNGER FENICIA Y CARTAGINESA
Los vestigios fenicios más antiguos de Tánger pueden ser
datados aproximadamente hacia 1450 a.C. Estos hábiles comerciantes y
emprendedores establecían colonias o factorías a lo largo de las costas
mediterráneas y mantenían relaciones estables con los autóctonos. Sus
necrópolis constituyen los restos arqueológicos más importantes. Hoy en día,
podemos admirar restos de tumbas de estilo libio-fenicio en la meseta del
Marshan.
Hacia 530 AC, los cartagineses reemplazaron a los fenicios
en África del Norte. Cartago controlaba todo el litoral, desde el golfo de
Gabés hasta Tánger. La fundación de la pequeña colonia cartaginesa de Tánger
está fechada entre los años 475-450 AC.
Como el resto de colonias cartaginesas, Tingis no tenía mayor importancia que como escala hacia el valle del Guadalquivir (Tartesos), región rica en minerales muy preciados por los cartagineses: plata, estaño, hierro, oro y plomo.
Como el resto de colonias cartaginesas, Tingis no tenía mayor importancia que como escala hacia el valle del Guadalquivir (Tartesos), región rica en minerales muy preciados por los cartagineses: plata, estaño, hierro, oro y plomo.
TÁNGER ROMANA
Hasta el siglo II a.C, el Maghreb permanece bajo el dominio
cartaginense, en este periodo Cartago se enfrenta con Roma, la potencia
creciente en el Mediterráneo. Después de años de lucha, las legiones romanas
vencen a Cartago en el 146a.C.
Tánger pasa entonces bajo la órbita del mundo romano. Hacia
el año 80 a.C, un general demócrata, Sertorio, antiguo gobernador de la Bética
(Sur de España) se apodera de Tingis. En el 38 a.C., Octavio, el futuro
emperador Augusto, eleva la ciudad de Tingis al rango de colonia.
Las ciudades romanas solían estar surcadas por dos vías principales más o menos perpendiculares que se cruzaban en el fórum. Una de ellas, orientada de norte a sur llamada cardo maximus. La otra, orientada de este a oeste, era la decumanus maximus. Tingis no era una excepción a esta regla. Dos puertas principales datan de esta época: la entrada de la calle Syaghins y Bab El Marsa.
En lo que refiere al foro, estaba ubicado en el emplazamiento del actual Zoco Chico. Era el símbolo y el centro de la vía pública, donde los magistrados leían sus sentencias, hacían los sacrificios y rendían justicia.
Las ciudades romanas solían estar surcadas por dos vías principales más o menos perpendiculares que se cruzaban en el fórum. Una de ellas, orientada de norte a sur llamada cardo maximus. La otra, orientada de este a oeste, era la decumanus maximus. Tingis no era una excepción a esta regla. Dos puertas principales datan de esta época: la entrada de la calle Syaghins y Bab El Marsa.
En lo que refiere al foro, estaba ubicado en el emplazamiento del actual Zoco Chico. Era el símbolo y el centro de la vía pública, donde los magistrados leían sus sentencias, hacían los sacrificios y rendían justicia.
A inicios del siglo V, parte del imperio romano fue invadido
por los bárbaros. En el 429, los vándalos desembarcaron en la región procedentes de Tarifa. Los vándalos eran
originarios de las regiones Bálticas y venían acompañados de otros pueblos del
norte de lo que conocemos actualmente como Europa.
Después de años de conflictos entre bizantinos y vándalos, el tratado de Hippona dió a estos últimos la condición de federados del imperio y el derecho de ocupación de toda la región del noroeste de África, Mauritania, con la excepción de la Tingitana, que continuó dependiendo de Hispania.
Después de años de conflictos entre bizantinos y vándalos, el tratado de Hippona dió a estos últimos la condición de federados del imperio y el derecho de ocupación de toda la región del noroeste de África, Mauritania, con la excepción de la Tingitana, que continuó dependiendo de Hispania.
Los visigodos toman el poder en Hispania y extienden su
dominación a Tánger a principios del siglo VII.
TÁNGER ARABE
Los árabes conquistaron el Magreb en 698. Según describe El
Ya'qoubi, el gran viajero árabe, en esta época la población del norte de África
estaba constituida por tres grupos: los Rûmi, los Afâriq, que eran beréberes
romanizados y los Beréberes, originarios de la población autóctona que había
conservado su lengua y su religión.
Oqba Ben Nafi, el
general de un poderoso califato árabe,
inició la conquista islámica del
Magreb, apoderándose definitivamente del Magreb y, por lo tanto,
de la ciudad de Tánger alrededor del año 705. Los habitantes de la región eran
por aquel entonces los Ghomara, tribus del poderoso grupo beréber Sanhaja.
Más tarde, tras numerosos conflictos entre diferentes
pueblos árabes, los almohades de Abd El Moumin se apoderaron de Tánger en 1142.
TÁNGER PORTUGUESA
Durante el siglo XV se producen
una serie de acontecimientos que cambiarán el mundo como son la navegación, el
comercio al abrirse nuevas rutas o la invención de la imprenta por Gutenberg.
Los portugueses son los primeros,
navegando hacia Oriente con el ánimo de obtener y comerciar especias como el clavo, la pimienta, la
canela, la nuez moscada o el jengibre, muy solicitadas por los europeos.
Enrique el Navegante, hijo del
Rey de Portugal intenta conquistar Tánger en 1437, pero es derrotado.
Finalmente, en 1471, la ciudad es ocupada por las tropas del Rey portugués
Alfonso V, quedando bajo el dominio de Portugal hasta 1661.
TÁNGER INGLESA
A finales de 1661, los ingleses enviaron
una poderosa flota de barcos al Estrecho de Gibraltar y al Mediterráneo con la
misión de ocupar Tánger. Pretendían convertirla en una importante base naval y
comercial. La flota iba al mando del almirante Edward Montagu, conde de
Sandwich y recala en la bahía de Tánger el 29 de enero de 1662.
Fueron los ingleses los que
introdujeron, primero en Tánger y luego en el resto de Marruecos, lo que pasó a
ser la bebida nacional: el té verde.
Fortificaron la ciudad reforzando
las murallas portuguesas y construyeron un muelle para embarcaciones de
quinientos metros de largo.
En aquella época, Tánger contaba
con alrededor de 3.000 habitantes, la mitad de los cuales eran soldados.
TÁNGER EN EL SIGLO XVIII
En febrero de 1684, la colonia
inglesa destruye el muelle y las principales fortificaciones, abandonando a
continuación la ciudad.
El sultán Moulay Ismail toma
posesión de Tánger. Hizo construir el palacio de Dar El Makhzen, actual museo
de la Kasbah y la Gran Mezquita situada en la calle Marina de la ciudad vieja.
A pesar de la paz, la ciudad pasó
por una etapa de recesión que no finalizó hasta 1775, año del resurgir
económico.
A finales del siglo XVIII, la población tangerina no superaba los 5000
habitantes.
En 1786 se convierte en la
capital diplomática del reino de Marruecos, y se instalan en ella el consulado
de España, y la primera delegación en el exterior de los Estados Unidos (1797).
TÁNGER EN EL SIGLO XIX
En 1832, una embajada francesa
dirigida por el Conde de Mornay llegó a Tánger. Entre las personas que viajaban
se encontraba el pintor Eugenio Delacroix, cuyos cuadros orientalistas se
convirtieron en una referencia en Europa.
A partir de 1850, Tánger acogió
cada vez a mas extranjeros: británicos, españoles, franceses, portugueses,
italianos...
Los británicos crearon un
servicio de correos en 1857. Se estableció conexión telegráfica con Gibraltar,
Ceuta y Algeciras.
El faro del Cabo Espartel fue
inaugurado en 1864 por el Sultán Mohamed IV.
En 1889, el Palacio del Sultán de
la Kasbah fue de nuevo remodelado. Se construyó su puerta monumental y el
Palacio de Bit El Mal fue finalizado.
De ser una pequeña ciudad de
nueve mil habitantes a finales de la década de 1860, Tánger creció
precipitadamente hasta alcanzar los 50.000 habitantes a finales del siglo XIX,
de los que un tercio eran de origen europeo.
TÁNGER EN EL SIGLO XX
Su ubicación geográfica como
entrada entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo convierte la ciudad a
comienzos del XX en un centro para la diplomacia europea y para la actividad
comercial de Marruecos.
El 24 de junio de 1925, Bélgica,
España, Estados Unidos, Francia, Países Bajos, Portugal, el Reino Unido y la
Unión Soviética firmaron un acuerdo (Conferencia de Algeciras), por el que se
establecía la presencia de estos países en lo que pasará a ser conocido como
Zona Internacional de Tánger. Poco después, en 1928, se incorporaría también
Italia.
El 14 de junio de 1940, el
ejército español entra en la ciudad y desaloja a las potencias extranjeras.
Marruecos, el 18 de noviembre de
1956 se declara un país independiente bajo el gobierno del Rey Mohamed V.
En el momento de la
independencia la población de Tánger era
de aproximadamente 150.000 habitantes, de los cuales 42.000 eran extranjeros.
De los habitantes extranjeros, 30.000 eran españoles. Además estaba formada por
franceses, portugueses, británicos, italianos, americanos así como de Europa
Central, Asia y América Latina.
La población actual es de
aproximadamente un millón de habitantes censados y otro millón de habitantes no
censados.
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